La primera clave es que con el DEEP PLANE vamos a trabajar el rostro en un nivel anatómico mucho más profundo al del lifting tradicional. Así logramos suspender y dar elasticidad de manera natural sin provocar esa sensación de excesiva tensión en la piel que a menudo ocurre con el lifting tradicional.
La segunda clave es que TODOS LOS TEJIDOS DE LA CARA recuperan su elasticidad, desde los surcos nasogenianos, los pómulos, el contorno mandibular y el cuello, hasta los surcos más profundos. Este es el concepto de rejuvenecimiento integral, que está cambiando nuestra manera de ver la cirugía estética facial.
La tercera clave es que los resultados son mucho más duraderos que con el lifting tradicional. Al trabajar los tejidos en conjunto, desde los ligamentos y la musculatura hasta la misma piel, el reposicionamiento que hacemos en quirófano es mucho más respetuoso con la biología. Así conciliamos el rejuvenecimiento con la expresión y personalidad de las facciones, que hacen a cada paciente única.
Si lo que quieres es recuperar el aspecto de juventud natural que tenías hace años, LA MEJOR MANERA DE CONSEGUIRLO ES CON UN DEEP-PLANE FACELIFT.
No lo digo yo. Lo dicen los
artículos científicos que han comparado los resultados del deep plane lifting con el lifting tradicional.